Hay pruebas convincentes de que las dietas ricas en cereales integrales pueden proteger no solo a los personas adultas mayores contra el riesgo de diabetes sino también a individuos de cualquier edad y además no importando el sexo de la persona.
Mientras que las dietas ricas en hidratos de carbono refinados conducen a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, es de hacer notar por ejemplo, que ciertos investigadores analizaron todo el consumo de granos en más de 160 mil mujeres cuyos hábitos dietéticos de salud fueron seguidos durante un máximo de 18 años.
Elija granos enteros y productos de granos enteros en lugar de carbohidratos procesados.
Las mujeres adultas mayores con un promedio de dos a tres porciones de granos enteros al día tuvieron un 30 por ciento menos de estar propensas a desarrollar diabetes tradicional y del diabetes tipo 2 que aquellos que rara vez comían cereales integrales y naturales.
Cuando los investigadores combinaron todos estos resultados con los de otros varios grandes estudios, encontraron con sorpresa que el consumo de un extra de 2 porciones de granos enteros al día disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 en una cantidad cercana tanto como a un 21 por ciento.
Los granos enteros no contienen un nutriente mágico que combate la diabetes y mejore la salud.
Es la combinación de los granos enteros y de elementos intactos y todos a la vez trabajando juntos, eso es importante.
El salvado y fibra en los cereales integrales hacen que sea mucho más difícil para las enzimas digestivas para el descomponer los almidones en la glucosa, esto conduce a un aumento más lento y más bajos de azúcar en la sangre y la insulina, así como de un índice glucémico más bajo.
Como resultado, hacen hincapié en el control de la producción de la insulina para que las decisiones del cuerpo sean menos complicadas y así puedan ayudar a prevenir la diabetes.
Los granos enteros son también ricos en vitaminas esenciales, minerales y fitoquímicos que pueden ayudar a reducir el riesgo de diabetes.
Evite lo más posible el arroz blanco y disminuya el riesgo de diabetes
Por el contrario, el pan blanco, arroz blanco, puré de patatas, rosquillas, pan, cereales para el desayuno y muchos tienen lo que se llama un alto índice glucémico y así la carga glucémica.
Eso significa que causan picos sostenidos de azúcar en la sangre y los niveles de insulina, que a su vez pueden conducir a un mayor riesgo de diabetes.
En China, por ejemplo, donde el arroz blanco es un alimento básico, un estudio de salud de un grupo de mujeres adultas mayores de Shangai encontró que las mujeres cuyas dietas tenían el más alto índice glucémico tenía un 21 por ciento más riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, en comparación con las mujeres cuyas dietas tenían el bajo índice glucémico, se informó de hallazgos similares en un estudio de salud de las mujeres de raza negra.
Hallazgos más recientes de estudios de salud sugieren que el canje o el cambio en la dieta de granos enteros de arroz blanco pueden ayudar a reducir el riesgo de diabetes.
Ciertos investigadores encontraron que las mujeres y los hombres que comieron el arroz blanco en un numero de cinco o más porciones una semana tenía un 17 por ciento mayor riesgo de padecer diabetes que los que comían arroz blanco a menos de una vez al mes.
Las personas que comieron arroz integral de dos o más porciones en una semana tenían un riesgo de 11 por ciento menor de desarrollar diabetes que aquellos que rara vez comían arroz integral.
Los investigadores estiman que el canje de granos enteros en lugar de incluso un poco de arroz blanco podría reducir el riesgo de diabetes en un 36 por ciento.
Cambie las bebidas azucaradas y elija el agua, café o té en su lugar.
Al igual que los granos refinados, las bebidas azucaradas tienen una alta carga glucémica, y beber más de estas cosas azucaradas se asocia con un mayor riesgo de diabetes.
En estudios realizados, las mujeres que bebían una o más bebidas azucaradas al día tenían un riesgo 83 por ciento mayor de desarrollar diabetes tipo 2, en comparación con las mujeres que bebían menos de una bebida endulzada con azúcar por mes.
Combinando estos estudios de salud y los resultados con los de otros siete estudios se encontró una relación similar entre el consumo de bebidas azucaradas y la diabetes tipo 2 por cada porción de 12 onzas adicional de bebida azucarada que la gente bebía cada día, su riesgo de diabetes tipo 2 aumentó 25 por ciento.
Los estudios también sugieren que las bebidas como Kool Aid, o bebidas de frutas enriquecidos, que no jugos no son una opción saludable tal como los anuncios de alimentos a menudo los describen.
Las mujeres adultas mayores del estudio de salud de raza negra que bebían dos o más porciones de bebidas de frutas enriquecidos al día tenían un 31 por ciento mayor riesgo de diabetes tipo 2, en comparación con las mujeres que bebían menos de una porción al mes.
Es de hacer notar que las bebidas azucaradas conducen a este aumento del riesgo y el aumento de peso puede explicar la relación, tanto así que las mujeres que aumentaron su consumo de bebidas azucaradas increíblemente ganaron más peso que las mujeres que cortaron el consumo de bebidas azucaradas.
Varios estudios muestran que los niños y adultos de edad media que beben refrescos u otras bebidas endulzadas con azúcar son más propensos a ganar peso que aquellos que no lo hacen y que el cambio de éstos para agua o bebidas sin azúcar puede reducir peso.
A pesar de ello, sin embargo, el aumento de peso provocado por las bebidas azucaradas no puede explicar completamente el aumento del riesgo de diabetes.
Hay más pruebas de que las bebidas azucaradas contribuyen enormemente a la inflamación crónica, a los niveles altos de triglicéridos, a la disminución del colesterol bueno o HDL y una mayor resistencia a la insulina, todos los cuales son factores de riesgo para la diabetes.
