Tener arrugas en la piel es algo completamente normal, y aunque la mayoría de las personas las consideren como una señal de que se está envejeciendo, no debe ser así, sino que deben considerar como una señal de madurez y dejar de asociarlas con la vejez.
Las mismas van apareciendo como consecuencia de los diversos cambios que va experimentando la piel con el transcurso de los años, los cuales hacen que la misma vaya perdiendo su elasticidad y consistencia. También influye el efecto de la gravedad y los movimientos de los músculos de la cara.
¿Qué son las arrugas en la piel?
Una arruga es un surco o pliego que se manifiesta en la piel o cualquier otro tejido cuando se ve reducida la grasa de grasa de mayor profundidad de la piel o cuando el volumen de las células que conforman la dermis ha disminuido considerablemente. Las arrugas en la piel son bastante notorias, especialmente si se encuentran en lugares que están en la vista, tales como la cara, el cuello y las manos.
Características de las arrugas en la piel
Las arrugas suelen caracterizarse porque se presentar en forma de pliegues o surcos en la piel, como las patas de gallo, la papada e inclusive ciertas manchas.
Las mismas pueden ocasionar distintos cambios en la piel, los cuales son normales por el transcurrir del tiempo ya que la piel se va deteriorando de manera gradual o de manera acelerada, sin embargo esta última se ve influenciada por otros factores como la exposición excesiva repetitiva al sol, malos hábitos como fumar, no descansar lo suficientes o por enfermedades metabólicas o endocrinas.
Los cambios que producen las arrugas en la piel puedes clasificarse según las distintas capas de la misma:
- La epidermis: En la epidermis se vuelve más lento el proceso para desprender la capas superficiales ya que se altera la manera en la que la piel se hidrata naturalmente, igual se alteran los lípidos de la epidermis y su suficiencia para la retención de agua, lo que hace a que se perjudique la rapidez con la que se desprenden las capas superficiales, como se dijo con anterioridad. Por lo tanto, el área de la piel pierde su homogeneidad, lo que hace que no sea brillante y luzca un poco mate.
- La dermis: En este capa de la piel se ralentiza el procedimiento de fabricación de fibras colágenas y elásticas, de forma tal que el organismo no obtiene la cantidad suficiente para conservar la dermis firme e hidratada. Esto hace que la piel se vuelva más plana y que deje tener un tono rosado y empiece a tornarse amarilla. En ciertas circunstancias aparecen también pigmentos en la piel.
- La hipodermis: Se pierde el tono hipodérmico y se atrofian tanto los músculos como los huesos de la zona, lo que conlleva como consecuencia a que hayan partes con exceso de piel o partes que cuelgan de manera notoria.
Causas de las arrugas
Las arrugas en la piel son producto del envejecimiento, las mismas van apareciendo porque se reduce la cantidad de agua que se halla en la piel, lo que hace que produzca menos aceite, y la epidermis adopte una textura áspera y seca, además de que al mismo tiempo se altera la elasticidad y el colágeno de la dermis.
Como disminuye la cantidad de colágeno que produce el organismo, la piel empieza a ceder. Mientras que la elasticidad se deteriora, la piel al mismo tiempo se arruga y genera los cambios físicos que hacen tan diferentes a la piel joven y la piel de más años de edad.
Y no solo es posible que aparezcan las arrugas en la piel por el proceso de envejecimiento, sino que también es posible aumentar la probabilidad de aparición de las mismas si se expone la persona mucho tiempo al sol, si fuma, si hace gestos exagerados de forma tal que le generen líneas de expresión, si consume drogas, por falta de vitamina E, por el estrés e incluso hasta por bajar de peso.
Remedios caseros contra las arrugas
Mascarilla de huevo y miel
La miel es uno de los elementos más beneficiosos que no puede ofrecer la naturaleza, ya que sus componentes son ideales para conservar la piel hidrata y firme. Además la clara del huevo brinda la nutrición que se precisa para mantenerla tersa, por lo tanto este remedio es una excelente opción para tratar las arrugas.
Para elaborar este remedio casero solo necesitarás una cucharada miel y una clara de huevo. Deberás mezclar en un envase la clara de huevo con la cucharada de miel, batiéndolas de forma tal que quede una mezcla espesa.
Posteriormente, para la aplicación de esta mascarilla tienes que principalmente limpiarte tu rostro, luego de colocas la mascarilla y dejas que haga efecto por 20 minutos, luego te lavas la cara con agua fría para retirarla.
Para que obtengas resultados notorios se recomienda que hagas uso de este remedio casero dos veces a la semana.
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Aceite de mosqueta
La rosa de mosqueta está compuesta por un elemento muy utilizado en diversos productos destinados para contrarrestar las marcas de envejecimiento, por lo tanto es un excelente remedio para disminuir las arrugas de la piel.
Para elaborar este remedio deberás tener a la mano dos gotas de aceite de mosqueta y un desmaquillante.
Antes de empezar a aplicarte el aceite de mosqueta en tu rostro, tienes que limpiarte con el desmaquillante que sueles utilizar para asegurar que no te quede ni un poco de maquillaje en el rostro y a la vez eliminar las impurezas.
Luego ya puedes aplicarte el aceite en tu piel, se recomienda en lo posible que lo hagas en las horas de la noche. Solo tendrás que verte las dos gotas de aceite y hacer un masaje suave en la cara mientras tu piel lo absorbe. Es importante que no te apliques aceite en el contorno de los ojos.
Este procedimiento lo puedes realizar a diario, y alrededor de los 60 días de tratamiento se empezará a notar la disminución de las arrugas en tu piel.
Mascarilla de avena y miel
La avena es muy conocida por sus asombrosas cualidades para cuidar la piel. Además esta mascarilla contiene a la vez miel, la cual te hidratará la piel como lo precisa y la mantendrá firme. Y en el caso del yogurt y la cara de huevo, te nutrirán la piel para rejuvenecerla y disminuir las arrugas.
En esta ocasión los ingredientes que vas a necesitar son cuatro cucharadas de avena, ¼ de litro de agua, dos cucharadas de yogurt natura, dos cucharadas de miel y una clara de huevo.
Para empezar a elaborar este gran remedio tienes que mezclar las cuatro cucharadas de avena en ¼ de litro de agua que esté caliente, no es necesario que la misma hierva. Esto se hace con la finalidad de que la avena pueda absorber un poco de líquido.
Luego cuela la avena para que retires el agua de sobra, y agrega las dos cucharadas de yogurt natural, dos cucharadas de miel y la clara de huevo, batiendo la mezcla hasta que tenga una consistencia espesa.
La aplicación de este remedio se basa en que primero limpies tu rostro, luego le apliques la mascarilla y dejar que la misma haga efecto por 15 minutos. Después debes lavarte la cara con agua fría. Este remedio se sugiere usarlo dos veces a la semana.